Real Madrid 2-2 Barcelona- Supercopa de España IDA (14/08/2011)

Pep Guardiola presentó una alineación sin Gerard Piqué, Carlos Puyol, Sergio Busquets y Xavi Hernández, y dentro del campo sufrió las consecuencias. Por momentos no fue el Barcelona. Ni en identidad ni en juego. La defensa, con Eric Abidal y Javier Mascherano, sufrió permanentemente y en ataque se notó la falta de entendimiento entre Lionel Messi y el debutante Alexis Sánchez, quienes se incorporaron al equipo hace solo cinco días tras las vacaciones.


El Real Madrid se tomó el encuentro muy en serio, yendo a buscar al Barcelona a su área. José Mourinho alineó al mismo equipo que el 29 de noviembre perdió por 5-0 ante el Barcelona, pero la respuesta deportiva fue muy diferente.

A los nueve minutos, Víctor Valdés sacó milagrosamente un remate de Karim Benzema cuando el Bernabéu cantaba el gol. Y no hubo que esperar mucho más para ver el primer tanto del Madrid. Benzema le hizo un lío a Abidal y sirvió un gran balón hacia Özil, quien definió con calidad.

El equipo blanco siguió dominando ante un Barcelona incapaz de sacar el balón jugado desde atrás. Pero el paso de los minutos corrió a favor de los azulgranas. A los 35 minutos, sin merecerlo, el Barça llegó al empate con un espectacular disparo de Villa que dejó sin chances a Iker Casillas.

Si ese golpe fue duro para los locales, quedó en poca cosa con lo que ocurrió a un minuto del descanso. El Real Madrid se distrajo, Messi agarró un balón, un defensor resbaló y el argentino definió al gol para provocar el silencio total en la Casa blanca. El Bernabéu se quedó helado a pesar de la sofocante noche madrileña.

Madrid acusó el mazazo moral y pareció perdido en el comienzo de la segunda mitad, mientras el Barcelona se parecía más a sí mismo. Pero a los 54 minutos y tras la salida de un tiro de esquina que el Barcelona defendió muy mal. El balón le llegó a Xabi Alonso, que marcó con un preciso disparo cruzado.

Desde allí, los merengues pasaron a ser los dominadores del juego. Guardiola intentó que su equipo reaccionara incluyendo a Xavi y Piqué, pero su equipo permaneció en la sombra mientras Cristiano Ronaldo aumentaba su presencia en el área rival.

El final del encuentro se le hizo largo a los dos conjuntos, que casi se fueron satisfechos con el resultado. No fue un mal clásico para abrir la temporada y la notoria paridad que mostraron ambos equipos dentro del campo, deja abierta las posibilidades de ambos equipos en el juego que decretará al campeón el próximo miércoles. La emoción está garantizada.