HAT TRICK de CR9 y sigue la lucha..

by **laliCR9** Thu May 06, 2010 12:02 am

El Madrid sigue en la pelea por la Liga remontar al Mallorca gracias a un 'hat-trick' de Cristiano. Aduriz adelantó a los de Manzano, pero un inconmensurable Ronaldo cambio el sino del partido. Higuaín cerró la cuenta.

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Con Cristiano todo es posible. Otro partido más, al Madrid le salvó CR9 con sus goles. Ya lleva 25 tras su triplete en el Ono Estadi, el primero como jugador blanco, y el segundo de toda su carrera deportiva: el anterior fue en la temporada 06-07 ante el Newcastle en un 6-0 del United.

El crack portugués los marca de todos los colores como demostró en Mallorca. El primero, con clase, de vaselina ante la salida de Aouate; el segundo, como si de un '9' puro se tratara bajando el balón con el pecho y rematando con la puntera; y el tercero, tras una brillante jugada individual en la que mostró lo mejor de su repertorio.

Cristiano sale a gol por partido, ya que ha marcado 32 goles en 32 partidos: 25 tantos en Liga en 26 encuentros y siete en seis partidos de Liga de Campeones.

El portugués sólo es superado en el Pichichi de la Liga por su compañero Higuaín, que lleva 26 goles con el marcado en Mallorca, y el azulgrana Leo Messi, que con 31 es casi imposible que pierda el galardón de máximo realizador del campeonato.

Su gran momento de forma se ha acentuado en esta segunda vuelta de la Liga. Y es que antes de los tres del Mallorca, firmó un doblete ante Osasuna, Getafe, Xerez y marcó uno al Valencia, Almeria, Racing, Valladolid, Sevilla, Tenerife y Villarreal.

Con este triunfo, el Madrid suma su victoria 16 en la segunda parte del campeonato y con 92 puntos iguala la mejor marca que logró el equipo entrenado por Capello en la 96-97.

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Cristiano Ronaldo no estaba dispuesto a perder el partido de ayer. Simplemente, no entraba en sus planes. El partido que él había imaginado descartaba la posibilidad de un tropiezo y supongo que el gol del Mallorca no tuvo otro efecto que irritarle profundamente. No digo con esto que sus compañeros aceptaran el fracaso, pero sí entiendo que su relación con el destino es diferente, más humana. Cristiano, en cambio, tutea a estos dioses. Lo demuestra su capacidad para invertir el curso de los acontecimientos. Eso, precisamente, distingue a los futbolistas especiales de los buenos y de los mejores. Sólo unos pocos pueden doblar el timón de un partido a la deriva hasta hacerlo suyo, dominarlo por completo y conducirlo a buen puerto. Todo esto, y estoy resumiendo, consiguió Cristiano ayer.

A quienes le sigan criticando el carácter habrá que decirles que es su carácter lo que le permite hacer esto. Iré más allá: es fácil que su exhibición de anoche no fuera otra cosa que un ataque de orgullo, una reacción furiosa ante una amenaza colectiva que él sintió como un asunto personal. Pero poco importan sus motivos. El hecho es que el Real Madrid ganó en Mallorca y sigue optando al título gracias a Cristiano Ronaldo.

Pocos lo hubieran dicho a tenor del primer cuarto de hora. Antes de marcar en el minuto 15, el Mallorca ya acumulaba dos ocasiones y un gol anulado por fuera de juego. No fue casualidad que se adelantara en el marcador, por tanto, ni fue coincidencia el desconcierto defensivo del Real Madrid. Algo se ha desencajado en esa defensa que ha devuelto el primer plano a Casillas y sus paradas milagrosas.

Empató Cristiano, claro. Sergio Ramos le buscó con un pase tan lejano que parecía improbable. Así lo entendimos todos menos él, que esprintó en su busca, erguido el tronco y las piernas convertidas en hélices de avión, algo cómica la postura si aquel no fuera el cuerpo de Apolo. No diré que llegó con tiempo para saludar, pero le bastó para superar por alto a Aouate.

A partir de entonces, el Madrid se entregó a Cristiano como en el patio los niños se entregan al mejor futbolista de la clase, sin disimulo. Ante la duda, Cristiano. Y ante la certeza, también.

Su segundo gol repitió el primer movimiento: Sergio Ramos le buscó en largo y él controló con el pecho antes de marcar por bajo. El tanto volvía a prescindir de los mediocampistas y señalaba un solo colaborador necesario, Ramos, jugador más dotado de lo que muchos creen, centrocampista potencial, lo sigo pensando.

Goleada. En el tercero, Cristiano prescindió hasta del cómplice. En ese caso atacó a tres rivales que fueron cuatro contando al portero. Volvió a marcar, como si fuera fácil llegar al área con resuello y culminar después. Si no hizo más goles es porque Higuaín estaba obcecado en defender su prestigio y lo logró, por fin, al sumar el cuarto gol, magnífica vaselina.

Cuando Cristiano Ronaldo abandonó el campo, después de completar una actuación histórica, se mezclaron los pitos con los aplausos, ambos sinceros. La razón, ya se sabe, es su carácter. Pero será mejor no tocarlo.

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El Real Madrid ha goleado al Mallorca en el Ono Estadi por 1-4. Al marcar un 'hat trick', Cristiano Ronaldo ha hecho una ensaimada con los de Gregorio Manzano en el segundo tiempo y ha vuelto a poner incandescente la definición de la Liga.
Contaba Cristiano Ronaldo al término del encuentro en unas declaraciones a la tv que "entramos presionados al campo por la victoria del Barcelona" y por lo visto en el primer tiempo hay que concluir en que esto fue completamente cierto. El
Mallorca se adelantó con un gol de 'Chori' Castro que fue anulado por
el árbitro e instantes después sí cobró ventaja de forma oficial al
machacar Aduriz una jugada de estrategia del cuadro local. El
equipo bermellón sometió al de Pellegrini con llamativa facilidad a
partir de ahí. Llegando con facilidad al área de Casillas, preocupando
permanentemente a la zaga blanca al aprovechar los huecos que dejaba
Sergio Ramos en cada subida al ataque.
Marcó Cristiano Ronaldo a los 26', pero el empate
del Real Madrid, si bien tranquilizó algo al equipo visitante, no logró
cambiar el guión del primer periodo, en el que el Mallorca gozó de las
mejores oportunidades para marcar. Higuaín tuvo un mano a mano con
Aouate que el portero local desactivó con acierto, pero a Casillas se le hacía pesada la jornada laboral: Mano a mano con 'Chori' Castro, aparición en soledad de Aduriz...
En el segundo tiempo Cristiano Ronaldo, que en aquellas
declaraciones a la tv agregó que "Pellegrini nos habló en el
entretiempo y nos dio tranquilidad", se encargó, él solito de dinamitar
el fortín del Ono Estadi. Había hecho 'pim' en el PT con su
primer tanto y en los primeros 25' de la segunda parte soltó el 'pam' y
el 'pum'. 'Hat trick' para liquidar un partido que se había puesto muy
cuesta arriba para la galaxia.
Cristiano provoca sensaciones encontradas sobre el terreno de juego. En materia futbolística es un portento a idolatrar.
Se ve que sucederá algo cuando entra en contacto con la pelota y guay
si encima tiene metros de ventaja o se inventa un espacio en donde no
lo hay. Entonces tiene el poder de convertir la inacción y la desidia en lujuria.
En el primer gol es la clase para colar la pelota en la portería
lanzando de forma sutil la pelota por encima de Aouate, con muy poco
tiempo para calcular con éxito la maniobra. El segundo tanto lo marca
de pillo y el tercero, yéndose de tres rivales explotando sus dotes de
'sprinter'. Pero irrita, fastidia y provoca cuando teatraliza en exceso y gesticula de manera exagerada
para protestar a compañeros, árbitro y vaya uno a saber si para
mostrarse contrariado porque también hay mucho viento o el clima
amenaza lluvia.
Hacen falta pocas palabras para explicar lo que hace este Real Madrid. Aburre pero gana. Y el único que te puede hacer levantar de una silla para aplaudir es su jugador franquicia, Cristiano Ronaldo. Desde
los números se puede concluir en que es un justo aspirante al título,
pero es que sus méritos hay que supeditarlos en esta fragorosa recta
final de campeonato a las apariciones de CR9. A veces ha sido Higuaín el clavo ardiendo al que se ha abrazado el Madrid, pero ahora es el y sólo él quien sostiene el sueño madridista de ganar el título.
Alguien tendrá la brillante idea de hacer una camiseta con su cara y un
cartel que rece 'Luso de salvavidas'. Sintetizarían lo que suele
ocurrir en los partidos del Real Madrid y se venderían como rosquillas.
La última línea es una invitación al gol. Al
centro del campo le cuesta un mundo adueñarse de los partidos y Kaká,
el otro galáctico de la banda, se ha convertido en el Ibrahimovic blanco. No se adapta y sólo faltan dos partidos para que acabe la temporada.
Total, que al cabo de la jornada 36ª la Liga del récord de puntos está más viva que nunca y nos seguiremos divirtiendo. ¿Hasta el final? El fin de semana, un nuevo capítulo. Por ahora, Barça 93 puntos, Real Madrid, 92. Mucho por ver aún.