Si CR9 marca 40 goles puede hacer todas las bicicletas que quiera

Mucho se está hablando estos días de los taconcitos y demás florituras de Cristiano Ronaldo. El miércoles pasado en El Madrigal, el lateral del Villarreal Ángel recriminó al crack portugués un lujo de los suyos con 0-2 en el marcador. El debate ya estaba servido. ¿Hace bien Cristiano en adornarse? ¿Tienen motivos los rivales para sentirse ofrendidos cuando CR9 tira de su repertorio técnico con el partido casi sentenciado? ¿No se expone demasiado a que le den patadas que serían más que evitables?

El propio Cristiano ha dejado claro lo que ya sabíamos: "Juego así desde pequeño y no voy a cambiar". Para el futbolista, por tanto, no hay debate. Su estilo es irrenunciable. Y tiene toda la razón en reivindicar su forma de jugar porque el luso utiliza todos sus recursos desde el primer minuto hasta el 90. Nadie, por tanto, le puede recriminar todo lujo de detalles, entre otras cosas porque son del agrado del aficionado.

Igual de claro que Cristiano Ronaldo lo tiene su entrenador, Manuel Pellegrini. El chileno defendió "el espíritu jovial" de entender el fútbol del jugador más caro del mundo y se mostró convencido de que las florituras de CR9 son siempre hechas con buena intención. Parece evidente que el crack luso tiene todo el derecho del mundo a seguir explotando su in[You must be registered and logged in to see this image.]agotable talento como a él le venga en gana.

Dicho esto, también Cristiano debería valorar que más de un rival puede tener la mala tentación de ir a cazarle, como ya le ocurrió en la Premier. Pero por encima de todo, el crack portugués es el mejor futbolista del mundo porque desborda como nadie, ve el fútbol como pocos, tiene un golpeo de balón con ambas piernas espectacular, remata de cabeza como un '9'... Por algo es capaz de marcar 40 goles en una temporada. Y si consigue esta cifra, puede hacer todas las virguerías que quiera.
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