Este Madrid sufre ‘Cristianodependencia’

El delantero portugués no pudo jugar por una lesión y el equipo blanco le echó mucho de menos en Sevilla

Era la primera vez que el Real Madrid debía afrontar un partido sin Cristiano Ronaldo, lesionado. Y no pudo correr peor suerte el equipo de Manuel Pellegrini. Sin su máxima y multimillonaria estrella, el conjunto blanco encajó su primera derrota de la temporad, justa y absolutamente merecida y corta después de ver lo que sucedió durante los 93 minutos que duró el encuentro en el Sánchez Pizjuán.

El Real Madrid, además, tuvo que echar el resto sin el crack portugués ante un rival, el Sevilla, que ayer se confirmó como la gran alternativa de esta Liga. Por lo menos con las mismas posibilidades que el ‘Florentino Team’. Y eso, sin duda, despertará dudas en la casa blanca.

Sin Cristiano Ronaldo, que había marcado cinco goles en las primeras cinco jornadas –más otros cuatro en la Liga de Campeones–, el equipo madridista se quedó sin el factor sorpresa que siempre aportan las apariciones del portugués y sobre todo sin gol. Kaká no supo, o no pudo, recoger el testigo de su compañero, Estuvo perdido en una posición que no es la suya y no exhibió la capacidad de desborde que sí ofrece el ex jugador del Manchester United. El francés Benzema estuvo absolutamente desaparecido en el Pizjuán y la única ocasión de que dispuso, a un metro de la raya de gol, la desperdició como lo hacen los delanteros vulgares.

Sin Ronaldo, además, el Madrid perdió la velocidad que había mostrado en las jornadas anteriores. Los jugadores de Pellegrini exhibieron ayer una lentitud exasperante, lo que facilitó en gran manera el trabajo defensivo del Sevilla. La defensa andaluza sólo se vio superada en el gol de Pepe, a balón parado, pero en el resto del encuentro Palop apenas pasó apuros.

Sin los goles ni la velocidad del portugués, el Real Madrid nunca dio la sensación de poder salir airoso. A la falta de remate y de desborde hay que censurarle una vez más su incapacidad para jugar colectivamente. Nunca jugó como un equipo y mostró una anarquía táctica que, de no corregirla a tiempo, le traerá muchos problemas en el futuro.

Hasta ahora, todas esas carencias las paliaba la pegada de la que ha hecho gala hasta ahora el equipo de Pellegrini. Pero sin el portugués y con Benzema y Kaká desaparecidos, que la única alternativa ofensiva sea Raúl no es una buena señal para las aspiraciones madridistas.

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