¿El último Raúl?

Sin perdón, como un viejo pistolero. Como siempre. Raúl González surgió desde atrás, ya lesionado, con enormes dificultades físicas, para conectar un centro de Cristiano Ronaldo y convertir su último aliento en gol. Era el cimiento de la victoria del Real Madrid en Zaragoza (1-2) y su gol número 228 con la camiseta blanca -negra, anoche- precisamente en el mismo estadio en el que debutó el 29 de octubre de 1994. Después, tomó el camino de los vestuarios aquejado de un esguince en el tobillo derecho. En el banquillo, el héroe se lamentaba ostensiblemente, cubriéndose el rostro con las manos. Las pruebas médicas determinarán hoy si Raúl se pierde lo que resta de temporada y, quizás, si el de ayer fue su último gol -¿y su último partido?- en el Real Madrid.

Apareció Raúl en el minuto 14 de partido en sustitución del también lesionado Van der Vaart y dejó su puesto a Benzema a los cinco minutos de la reanudación, inmediatamente después de adelantar a su equipo cuando el reemplazo se quitaba el chándal en la banda. Raúl abrió el camino justo en la semana de las especulaciones, cuando señaló enigmáticamente sus propósitos de futuro: "Me queda un año de contrato y lo que quiero es jugar al fútbol". ¿En el Real Madrid? "Lo que quiero es jugar al fútbol", insistió sin dar más detalles. Si el delantero madrileño no se recupera antes del 16 de mayo, última jornada del campeonato, y decide tomar otro camino en verano, el de ayer fue su último partido tras 16 años como referente en la delantera madridista.

Jorge Valdano, director general del Real Madrid, tomó el testigo ante las cámaras tras el encuentro. "Para nosotros es muy importante, tanto por lo que hace dentro del campo como por su conducta fuera de él", explicó. "El futuro de Raúl lo decidirá Raúl. Ojalá podamos disfrutar mucho de él, y especialmente este año. Lo necesitamos para que nos ayude a ser campeones, como tantas otras veces", dijo Valdano.

Desde el punto de vista de la estadística, el rendimiento de Raúl este curso es notablemente inferior a de años anteriores. Sólo ocho partidos como 'titularísimo' -solo entres ocasiones completó los 90 minutos- y cinco goles en el campeonato, algunos, como el de ayer, de oro. Pero el valor del tercer máximo goleador de la Liga -sólo por detrás de Telmo Zarra (251) y Hugo Sánchez (234)- está en otro plano: "Cuando se estaba preparando el cambio encontró el lugar para hacer su gol y lo grita con la pasión, con la emoción que en él es habitual. Ese es el espíritu del Real Madrid, que Raúl lo defiende, lo refleja mejor que ningún otro jugador", resumió Valdano.