Toque a Cristiano

El extremo portugués está viviendo con mucha frecuencia en el ojo del huracán por su actitud en el campo

Su expulsión frente al Málaga le ha mantenido dos jornadas en la grada y lejos de los focos, circunstancia que han aprovechado los dirigentes madridistas para reunirse con el portugués Cristiano Ronaldo, darle un toque de atención y recomendarle que cambie algunos rasgos de su carácter dentro de los terrenos de juego. La cita en cuestión tuvo lugar el pasado sábado al mediodía, horas antes de que se disputase el partido ante el Espanyol, y el interlocutor del club blanco fue su director general, Jorge Valdano.

Valdano citó al internacional portugués y a su representante, Jorge Mendes, en un restaurante madrileño para hablar largo y tendido. El Madrid se ha dado cuenta de que la imagen de su gran estrella está empezando a verse afectada por sus polémicas, algo que no interesa a ninguna de las dos partes. Cristiano Ronaldo se ha convertido en unos pocos meses en el jugador más odiado de la Liga y, vaya donde vaya el Madrid, todos los focos están puestos sobre él.

En su conversación, Valdano le hizo ver al jugador portugués que a partir de ahora deberá medir mucho sus gestos dentro de los campos y evitar verse envuelto de nuevo en polémicas como la que provocó su manotazo al defensa danés Patrick Mtiliga, que le supuso recibir su segunda expulsión como jugador madridista.
La lectura que hace Florentino Pérez, presidente madridista, es que al Madrid no le interesa ni deportiva ni comercialmente que Cristiano esté constantemente en el ojo del huracán mediático. Primero, porque el portugués ya se ha perdido tres partidos de Liga por sanción –uno por su primera expulsión ante el Almería y otros dos como consecuencia de la roja que vio frente al Málaga–. Y en segundo lugar, porque su imagen de ‘megaestrella’ también se ve afectada al convertirse en el enemigo número uno en casi todos los campos que el Madrid visita, tanto en la Liga como en la Champions.

En la cita del pasado sábado estuvo presente Mendes, que se había desplazado a Madrid para estar junto a su gran estrella en unos momentos complicados. El jugador recibió el mensaje y, según parece, se mostró dispuesto a enmendar esa imagen de chulería que transmite y que tan poco simpático le hace ante las aficiones rivales.

El próximo sábado el Madrid visita el estadio Chapín para enfrentarse al Xerez. Será la primera oportunidad para comprobar si el cambio ha surtido efecto.